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Para que una aplicación ODBC se comunique con una instancia de Microsoft SQL Server, debe asignar identificadores de entorno y conexión y conectarse al origen de datos. Una vez establecida una conexión, la aplicación puede enviar consultas al servidor y procesar los conjuntos de resultados. Cuando la aplicación ha terminado de usar el origen de datos, se desconecta del origen de datos y libera el identificador de conexión. Cuando la aplicación ha liberado todos sus identificadores de conexión, libera el identificador de entorno.
Una aplicación puede conectarse a cualquier número de orígenes de datos. La aplicación puede usar una combinación de controladores y orígenes de datos, el mismo controlador y una combinación de orígenes de datos, o incluso el mismo controlador y varias conexiones al mismo origen de datos.
Puede descargar ejemplos ODBC de SQL Server Native Client desde la página Descargas de SQL Server en MSDN.